Si le gusta cocinar de forma eficiente y quiere hacer frente a grandes cantidades de comida, quizá quiera pensar en un hervidor de vapor. Este aparato de gran tamaño utiliza vapor para calentar alimentos y otros productos. La magia se produce en la camisa que rodea la cuba del hervidor, donde se inyecta el vapor. Este vapor se condensa y libera calor al contenido. Gracias a las presiones del hervidor, las temperaturas pueden oscilar entre un suave hervor a fuego lento y un vigoroso hervor, lo que garantiza que satisfaga sus necesidades culinarias.
¿Por qué elegir un hervidor de vapor?
Los hervidores al vapor tienen muchas ventajas sobre las ollas normales:
- Cocina eficiente: Adapte su hervidor de vapor a las necesidades de su cocina e incluso automatice partes del proceso. Así reducirá el esfuerzo y el tiempo necesarios para cocinar.
- Distribución uniforme del calor: Evite esas desagradables marcas de quemaduras o trozos demasiado cocidos. El calor del hervidor se distribuye uniformemente por todos los lados.
- Ahorro de energía: A diferencia de los fogones, los hervidores de vapor consumen menos energía.
¿Qué se puede cocinar con un hervidor de vapor?
¿Siente curiosidad por saber qué puede preparar exactamente en un hervidor de vapor? Este utensilio funciona de forma parecida a una sartén basculante o a una cacerola para estofar, utilizando un calentamiento indirecto por vapor que calienta el recipiente a fondo pero sin quemar ningún punto en particular. Tanto si está cocinando sopas a fuego lento, preparando salsas o fundiendo chocolate, es como tener una olla especial con esteroides. También puede automatizar las decisiones sobre el potencial de calentamiento teniendo en cuenta la presión del vapor, ¡una función muy útil!
¿Está un hervidor de vapor en su lista de la compra? Profundicemos en la oferta y encontremos el que mejor se adapte a sus necesidades.
Tamaño del lote
Los hervidores de vapor industriales se fabrican para adaptarse a distintas necesidades y ofrecen capacidades desde unos modestos 5 galones hasta la friolera de 150 galones. Reflexione sobre la frecuencia con la que necesitará cocinar grandes lotes y sus tamaños para elegir el hervidor ideal para sus operaciones culinarias. Si cocina con poca frecuencia, quizá le convenga crear lotes más pequeños. Un hervidor más pequeño puede ayudarle a reducir los costes sin comprometer la calidad, mientras que un hervidor grande que se utilice pocas veces podría quedarse ahí, ocupando espacio y malgastando recursos.
Chaqueta
La camisa es crucial en un hervidor de vapor: es el recipiente que encapsula el vapor a presión. Los hervidores estándar suelen tener una camisa de dos tercios, aunque existen opciones con camisas completas que cubren todo el hervidor. Para facilitar la dispensación, muchos diseños incorporan una boquilla. En las configuraciones más grandes, una boquilla en la base de un hervidor con camisa completa permite un vaciado rápido y eficaz.
Electricidad vs. Gas
La decisión entre hervidores eléctricos o de gas depende de la configuración de su cocina. Las cocinas más grandes suelen preferir los hervidores de gas fijos, mientras que los eléctricos son más compactos y portátiles, perfectos para necesidades variadas.
Estacionario o basculante
Las marmitas pequeñas, diseñadas con boquilla, suelen ser modelos basculantes que admiten cantidades limitadas de líquido. Los hervidores más grandes, con una boquilla en la base, no son basculantes. Es fundamental que todo lo que se cocine pueda extraerse fácilmente. Por ejemplo, los guisos espesos pueden atascar la boquilla inferior, algo que hay que tener en cuenta a la hora de elegir el hervidor.
Los hervidores de vapor, típicos de las cocinas industriales, también resultan útiles para las pequeñas empresas. Pueden preparar sopas, guisos, huevos, café y una amplia variedad de comidas y bebidas en grandes cantidades.